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Project Runway: Bert, Mondo y Jack diseñadores de buena voluntad

La nueva edición de Project Runway trae consigo interesantes personajes cuyas historias, por el momento, son más protagonistas que ellos mismos. Sólo hemos visto el episodio de estreno de la novena temporada de este exitoso reality show, y ya hay mucha tela para cortar. Para mí será súper conmovedora – más que ninguna otra – ultra dramática y con diseñadores más talentosos que en el pasado.

De izquierda a derecha Anya Ayoung Chee, Bert Keeter y Cecilia Motwani durante la selección de los participantes. Bert Keeter ganó el primer reto. Foto Lifetime

Sin embargo, hay algo que me llamó mucho la atención. No me refiero a la historia de Anthony Ryan Auld, sobreviviente de cáncer testicular y curiosamente color-blind; ni a que dentro del grupo hay una ex reina de belleza, Anya Ayoung Chee, con un “secreto” muy bien guardado – aunque público en la internet –, y que todavía no ha salido a relucir en la competencia; y mucho menos a la imagen estrafalaria de la argentina Cecilia Motwani; sino a la historia de Bert Keeter, el mayor del grupo.

Con él, llega al programa nuevamente el tema del VIH, que tantas vidas ha cambiado. Él pertenece a esa generación que sobrevivió la vorágine del virus en los años 80, pero que sufrió la pérdida de grandes amigos como consecuencia del Sida.

Mondo Guerra

Recuerdan el impacto que nos causó en la pasada edición la declaración de Mondo Guerra, de que es VIH positivo. Eso no se olvida. Nadie imaginó que se estuviese tejiendo en el estudio de diseño de Parsons The New School for Design un episodio tan inolvidable como ese. Mondo fue muy valiente. Recuerdo que me impactó tanto o más que la revelación que nos dio Jack Mackenroth en la temporada 4, cuando el programa, que hoy se transmite por Lifetime, se pasaba por Bravo TV. En aquella ocasión fue triste y sorpresivo conocer de su enfermedad, pero peor aún el hecho de que tuvo que salir de la competencia, aunque lo hizo voluntariamente, porque su salud estaba en riesgo, según declaró luego.

No hay duda que el paso de estos diseñadores por Project Runway, además de exponerlos como prometedores diseñadores de moda, les ofreció la oportunidad idónea para que se convirtieran en banderas de la lucha contra esta terrible enfermedad. Jack, por ejemplo, lanzó Living Positive by Design, una campaña educativa que busca alentar a las personas que viven con la enfermedad para que la enfrenten con positivismo y para que se traten adecuadamente. Hoy Mondo forma parte de esta campaña.

Jack Mackenroth

Después de ver el estreno de Project Runway 9 el pasado jueves, me resultó súper impactante la historia de Bert Keeter. Con 57 años de edad ha vivido intensamente y también ha sido marcado por el mal del Sida, pero desde el otro lado, como ser humano que ha visto de cerca el desenlace fatal de la existencia de sus más íntimos amigos, entre ellos, la del amor de su vida. Eso debe ser muy doloroso.

Confesó que estuvo sumido en el alcohol luego de la muerte de su compañero. Hace tres años está sobrio, y listo para un nuevo futuro. Aunque tuvo la dicha de trabajar con legendarios de la moda como Holly Harp, Bill Blass, Arnold Scassi y Halston, las depresiones lo alejaron del mundo del diseño. Con él se cumplía esa celebre frase que ha institucionalizado Heidi Klum en el programa de que en la moda un día estás adentro y otro día estas afuera. Bert quedó fuera.

Pero, este señor ha vuelto de las cenizas luego de estos trágicos episodios en su vida para dejar claro que retomar su carrera como diseñador de modas no es imposible. Ganó el primer reto con un diseño juvenil, súper sexy y que recibió las mejores críticas de Heidi, Nina García, Michael Kors, Christina Ricci y su mentor, Tim Gunn. Un pantalón de estilo bóxer nunca se había visto tan bien como en el vestido que diseñó.

Hoy no cuenta con la bendición que en un momento tuvo de su antiguo jefe Bill Blass, que lo nominó para que formará parte del Consejo de Diseñadores de Estados Unidos (CFDA, por sus siglas en inglés), el sueño de muchos modistas, pero sí es ejemplo para muchas personas. Por lo menos es un gran ejemplo para mí.

En aquellos años no aprovechó esa oportunidad que le brindó el señor Blass, pero hoy eso no importa. ¿Cuántos quisieran tener una segunda oportunidad? Él la ha tenido y creo que la aprovechará al máximo.

Bert, Jack y Mondo son reflejo de nuestra sociedad. Millones de personas alrededor del mundo viven su vida como ellos. Unos en primera persona, otros como espectadores-protagonistas de historias desgarradoras, que marcan un antes y un después.

Día tras día dibujan nuevos trazos para que sus vidas se conviertan en su mejor diseño, y para que todos nosotros seamos testigos, pero no jueces, de lo que suben a la pasarela de la vida.

Por Juan Soto Meléndez

 

 

 


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