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Carolina Herrera y su hombre VIP: Protagonistas y secretos

El perfumista David Apel, junto a Carolina Herrera Jr., es uno de los creadores de 212 VIP Men. (Fotos suministradas para Fashionvitrine.com)

 

 


Si hay una experiencia que pocas personas han tenido en su vida es la de crear una fragancia. Este proceso puede ser tan complicado como hacer de un pedazo de tela un gran vestido, o como la de convertir un plano perfecto desarrollado en la oficina de un arquitecto en una gran estructura. El denominador común de todo esto es que esa aventura que comienza como una idea, se hace realidad, palpable por nuestros sentidos.

Parecería que hay poco que observar en el caso del perfumista, pero no. Por el contrario, en ocasiones la inspiración llega de un concepto, de un estilo de vida, de una ciudad o incluso de una cosa. Así, la habilidad de convertir en olor algo se convierte de entrada en una experiencia distinta y agradable, pero muy retadora.

De este modo, por ejemplo, podría transcurrir la vida del estadounidense David Apel y de la francesa Emilie Coppermann, dos famosos perfumistas creadores de aromas reconocidas mundialmente. Tal vez una de sus fórmulas esté sobre tu tocador, sin saberlo. Y es que, a diferencia de la marca de un diseñador, la huella que deja una de estas narices sobre una creación pasa a un segundo plano, porque lo que importa es la marca. Sin embargo, conocerlos puede llevarnos a darle un valor mayor a ese aroma que nos sedujo cuando lo probamos por primera vez en algún mostrador de belleza.

Conversamos en la ciudad de Nueva York con estas dos personalidades, muy distintas una de la otra, para que nos contaran cómo es su forma de crear un nuevo olor, en especial de su nuevo legado, 212 VIP Men de Carolina Herrara, un producto que representa el estilo y la actitud de hombres VIP de la ciudad de Nueva York.

Más allá de todo lo relacionado al aspecto químico y técnico de este proceso, quisimos saber cómo se enfrentan a un nuevo reto, como pudo haber sido en esta ocasión, el que aceptaron y desarrollaron de la mano de Carolina Herrera, Jr. cabeza de la casa de los perfumes 212 y CH Carolina Herrera desde hace diez años, para la marca, perteneciente al grupo Puig, de España.

Como suele ocurrirnos cuando vamos en busca de un nuevo elixir que nos complemente como accesorio ideal para nuestro estilo de vida, Apel y Coppermman prueban en su piel cada uno de los proyectos que desarrollan, sin importar el género para quien finalmente vaya dirigido el producto. No obstante, puede haber una que otra excepción. Emilie, por ejemplo, tiene la ventaja de que puede darle a probar a su esposo. Qué mejor forma de comprobar cómo huele el perfume, si el “conejillo de Indias” es quien en el futuro podría ser un usuario real.

David, no obstante, prefiere hacerlo siempre en su piel, sin importar el perfume que sea. “Es muy importante probar la fragancia en nuestra piel. No hay otra forma en la que puedas crear una fragancia, sin entender cómo queda en ti mismo. Es importante saber como se siente al día siguiente, por ejemplo”, explica, haciendo referencia en este caso a las notas bajas, de las que en 212 VIP Men se destaca la madera de Kingwood, que aporta un toque tropical, seductor y una fragancia terrosa que promete perdurar toda la noche.

Emilie Coppermann junto a Carolina Herrera Jr., durante el desarrollo de la nueva fragancia masculina. (Imágenes suministradas)

¿Si tuvieras la oportunidad de hacer tu propia fragancia, lo harías? Seguramente sí.

Emilie, que estudió química orgánica y asistió al instituto de perfumería, cosmética y aromas alimentarios de Versalles ISIPCA, confesó que ha creado varias fragancias sólo para ella, experiencia que cataloga como una oportunidad importante, que utiliza para descubrir nuevas fórmulas y aplicarlas a sus proyectos.

Sin embargo, no ha sido así para Apel, que desde 2007 forma parte de la compañía de perfumes Symrise. “Nunca he hecho mi propia fragancia”, comenta entre risas. “Cuando me pongo una fragancia es porque la estoy trabajando para algún proyecto”, comenta. Si utiliza algo especial, prefiere materiales puros, como la esencia de rosas. Sin embargo, luego de pensarlo bien, recordó que sí ha diseñado algo especial, y no para un cliente, sino para alguien muy cercano a él. “Lo único que he hecho para mí ha sido una fragancia para obsequiarle a mi esposa como nuestro regalo de bodas. Es la única que he hecho en el aspecto personal”, recuerda Apel, cuya primera fragancia que probó y le trae gratos recuerdos fue Paco Rabanne.

La colaboración de estas dos personalidades fue catalogada por ambos como “fantástica”. Sin embargo, entre ellos siempre estuvo la gestora y mente creativa de los aromas 212 de Carolina Herrera, la joven y guapa ejecutiva, hija de la reconocida diseñadora. Para ella, también fue una gran oportunidad y un nuevo reto.

La combinación de la fuerte personalidad de David y la feminidad de Emilie crearon un perfecto punto de partida para comenzar a crear esta fragancia. Ambos compartieron su visión sobre lo que les gusta hacer a los hombres cuando llega la noche, cuando es momento de desconectar y pasárselo bien. Estoy segura de que esta nueva combinación de notas creará una fragancia masculina que gustará mucho a las mujeres”, declaró la joven Carolina Herrera.

Ha sido una gestión larga, de dos años, en la que no se han dejado cabos sueltos. Según explica Herrera, el nuevo perfume para el hombre cosmopolita refleja un análisis profundo de sus gustos personales, pero sobre todo, del gusto del hombre que disfruta de la vida nocturna de una ciudad, que incluye fiestas privadas, tardes en el Metropolitan Museum of Art, hasta encuentros con sus amigos “en el bar más pequeño de Soho”.

No obstante, este hombre se encuentra en cualquier lugar del mundo. Claro, su gusto es estilizado, se distingue por ser exigente y sobre todo, por que vela por su apariencia física. Es en fin, la contraparte perfecta de Carolina Herrera, la marca.

Además de incluir la madera de Kingwood entre sus notas, se destaca de primera intención caviar de lima, que le añade un toque afrutado y un elegante contraste al aroma; pero también vodka frío con un toque de menta helada para mantenerlo fresco durante la noche. Los rascacielos de Nueva York fueron el punto de partida para diseñar el frasco de 212 VIP Men.

Para diseñar el frasco, se inspiraron en los rascacielos de la ciudad.

Por Juan Soto Meléndez
Fashionvitrine.com

 

 

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